Empresaris de Catalunya pone en marcha un barómetro semestral para medir el impacto de las políticas públicas en el desarrollo de las empresas catalanas
El 76,9% de los empresarios catalanes creen que la amnistía y los acuerdos del PSOE con los separatistas afectan a la reputación de sus empresas en toda España.
Por otra parte, el 69,2% de los encuestados creen que la salida de empresas se debe por igual a la situación política y a la elevada carga fiscal de Cataluña; un 23,1% creen que el motivo principal es la situación política y solo el 7,7% afirma que abandona Cataluña por motivos fiscales.
Empresaris de Catalunya ha creado un barómetro en el que semestralmente medirá el clima empresarial. Se trata de una encuesta en la que participan los más de 400 socios que tiene la asociación en Catalunya. El objetivo del barómetro es evaluar el impacto, ya sea positivo o negativo, que tienen las políticas públicas en el desarrollo de las empresas catalanas.
En esta primera edición, el 92,3% de los empresarios consultados creen que los acuerdos entre el PSOE y los partidos independentistas no han ayudado a normalizar la situación en Cataluña.
En esta línea, el 76,9% considera que la reactivación del procés, fruto del protagonismo ganado por Puigdemont y su rehabilitación política debido a la amnistía, afecta a la reputación de las empresas catalanas en el resto de España.
Por otra parte, el 69,2% de los encuestados creen que la salida de empresas se debe por igual a la situación política y a la elevada carga fiscal de Cataluña; un 23,1% creen que el motivo principal es la situación política y solo el 7,7% afirma que abandona Cataluña por motivos fiscales.
Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya afirma que: “Cataluña debe ser protagonista por el talento de sus empresarios, por su capacidad de innovación y no por motivos políticos”.
“La amnistía y el posible regreso de Puigdemont generan inseguridad jurídica y provocan que las empresas sigan saliendo de Cataluña. No es posible crear un marco favorable a la inversión sin un marco institucional estable”, concluye Bou.