INTRODUCCIÓN / OBJETIVOS
EC (Empresaris de Catalunya) nace con el objetivo de dar voz a los empresarios y profesionales de la empresa que deseamos alertar de las consecuencias negativas que traería el “proceso secesionista” catalán para la actividad económica de Cataluña y, en consecuencia, para todos y cada uno de los catalanes.
Frente al “mundo feliz” que nos promete el “oficialismo independentista”, en EC manifestamos una gran preocupación por las repercusiones reales que tiene el proceso secesionista para el desarrollo de la actividad empresarial, el crecimiento de la economía catalana y el progreso y el bienestar de todos los catalanes.
Desde EC consideramos que el discurso secesionista no es representativo de lo que todos los empresarios catalanes piensan. Formar parte de España y de la Unión Europea ha sido y es, hoy más que nunca, fundamental
y positivo para el crecimiento de nuestra economía y el progreso de los catalanes.
Ante el intento de las instituciones que representan al mismo estado en Cataluña de silenciar opiniones divergentes y plurales, vemos necesaria una asociación que libremente exprese sus preocupaciones sobre los
perjuicios reales que podría acarrear una hipotética secesión de Cataluña del resto del estado español.
En este sentido, en EC queremos dar voz pública a empresarios y profesionales que piden reflexionar seriamente sobre cuestiones concretas que plantea la secesión en el ámbito de la economía:
REFLEXIONES SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LA INDEPENDENCIA
Si se produjese la secesión:
- ¿Volverían las fronteras, las aduanas y la aplicación de aranceles con los demás países de la Unión
Europea? - ¿Cuántos clientes y consumidores de nuestros productos y servicios en el mercado español se perderían?
¿Qué parte de este mercado español se acabaría perdiendo? ¿Y del mercado de la Unión Europea? - ¿Cuántos países de la Unión Europea nos pondrían el veto al ingreso como nuevo miembro?
- ¿De dónde se obtendrían los recursos precisos para financiar las estructuras del nuevo estado, sus
empresas y los particulares? ¿Cuánto deberían subir los impuestos? - ¿Cuánto costarían las nuevas estructuras del nuevo estado?
- ¿Con qué deuda pública inicial arrancaría el nuevo estado separado?
- ¿Qué moneda tendríamos y con qué paridad respecto al Euro? ¿Nos mantendríamos en una moneda sobre
la que no tendríamos ninguna influencia? - ¿Quién invertiría aquí? ¿Cuántas empresas optarían por la deslocalización fuera del nuevo estado?
- ¿Quién garantizaría el pago de las pensiones a los jubilados, desempleados e incapacitados a partir del
primer mes de la secesión? ¿Con qué fondos? - ¿Subirían o bajarían las cotizaciones sociales?
Muchas más preguntas nos plantea la secesión. Los empresarios y profesionales de EC respondemos a todas estas preguntas con una respuesta clara: NO estamos dispuestos a asumir unos costes y unos
perjuicios evidentes que se derivarían de la secesión de Cataluña del resto de España para todos y cada uno de los catalanes.
Barcelona, noviembre de 2014