Cataluña es una comunidad industrial con empresas, como el sector de la estampación y otros, con altos consumos de agua y las restricciones afectarán al funcionamiento de estas empresas. “Asimismo, las restricciones de agua que ya se ha anunciado que se aplicarán al abastecimiento de cruceros o reposición de piscinas son un mazazo para el turismo, un sector clave de la economía catalana”, afirma Josep Bou, Presidente de Empresaris de Catalunya.
Empresaris de Catalunya valora positivamente las declaraciones del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, apoyando la posibilidad de que la desaladora de Sagunto provea de agua a Barcelona. Bou cree que “es una muestra de solidaridad que supone una lección para las autoridades catalanas que nunca quieren tratar en pie de igualdad al resto de los españoles”.
Josep Bou considera que “si a principios del siglo XXI el plan hidrológico nacional no hubiera sido cancelado, hoy Cataluña no estaría en situación de emergencia hídrica”. “Gobernar, afirma Bou, es tomar decisiones, ser valiente y planificar el futuro. Aunque sea tarde, el gobierno de la nación y el autonómico deberían retomar el proyecto del Plan Hidrológico nacional”.
Fuente: El Mundo Financiero