MANIFESTAMOS QUE
- El Gobierno de la Generalitat no puede ni debe abandonar los principios de legalidad y neutralidad, si no nos quiere llevar a un gravísimo callejón sin salida.
- No se puede seguir perjudicando ni poniendo en riesgo las relaciones con nuestros clientes, proveedores, fuentes financieras, inversores y socios del resto de España, los cuales contemplan con preocupación y estupor la evolución de este proceso secesionista.
- Nuestra separación del resto de España significaría la salida de la Unión Europea y sus organismos e instituciones (entre otros, Banco Central Europeo y Banco Europeo de Inversiones) y restantes tratados y mecanismos que han contribuido y aún contribuyen al desarrollo económico y social de Cataluña –Tratado Schengen, Fondos de Cohesión, Estructurales y de Medio Ambiente, de Desarrollo Regional, Sociales, de Desarrollo Rural y otros). La separación de Cataluña del resto de España supondría la desaparición de la libre circulación de personas, mercancías y capitales y significaría un colapso económico por pérdida de mercados, pérdida de financiación, fuga de capitales, deslocalización de empresas y aumento del paro.
- Los graves problemas de financiación de las empresas catalanas se acrecentarían en el caso de la secesión de Cataluña. La obligatoria escisión en entidades separadas de los bancos que operan en Cataluña provocaría para los nuevos bancos resultantes de esa escisión un evidente encarecimiento de sus costes de financiación, cuyos efectos serían una disminución del crédito y unos mayores costes de ese crédito repercutidos a empresas y particulares.
- Es necesario frenar la creciente confrontación en la vida diaria generada en el seno de la sociedad por el proceso secesionista que se ha trasladado también a las empresas, con las consecuencias económicas y sociales que afectan negativamente a la convivencia y a la competitividad.
Desde EC RECLAMAMOS que se recuperen el seny y el liderazgo empresarial que siempre nos han caracterizado a los catalanes.
AFIRMAMOS que el papel de Cataluña y los catalanes debe ser el de ponerse al frente de la economía y la política españolas con generosidad y responsabilidad para hacer una España fuerte dentro del proceso de
desarrollo e integración de la Unión Europea. A los catalanes nos ha ido muy bien en España, como lo demuestra el papel principal que tenemos aquí, y en Europa. Por ello, ése que es nuestro presente debe ser también
nuestro futuro.
Barcelona, 5 de noviembre de 2014